Educar en valores o en virtudes...




¿ Educar en valores o en virtudes ?

Qué buena pregunta, yo pensaba que es lo mismo.




Esta es la reflexión que me viene a la cabeza cuando veo publicidad o eslóganes de diferentes colegios. Véanse estos ejemplos:
  • "Educar en valores conduce a mejorar el rendimiento escolar, disminuir la conflictividad, socializar al individuo, asimilar e integrar valores, actitudes y normas.Siguiendo las últimas investigaciones en Neurociencia y las metodologías más innovadoras en educación, el trabajo en valores es un pilar básico del proyecto educativo del Colegio Bilingüe xxx "
  • "La educación en valores es un pilar fundamental del proyecto educativo del Colegio xxx"
  • "El proyecto, basado en la dignidad de la persona, en el respeto de la libertad, y en la formación de una voluntad solidaria y responsable tiene un programa sistemático de educación en virtudes"
  • "Interesa considerar que la educación de las virtudes en nuestros colegios ha de realizarse bajo la perspectiva de las virtudes de un cristiano."


Unos dicen educar en valores, otros en virtudes, pero ¿realmente tienen clara la diferencia? Vamos a empezar a ponerle patas a esta mesa, y comenzamos buscando definiciones de ambos términos. Yo me quedo con estas:

Valor: Para el filósofo Max Scheler, los valores se captan a través de la actividad emocional de la conciencia, no a través de una actividad puramente intelectual
Es todo aquello que se “valora” como bueno, como deseable, como necesario. Es decir, son acciones de los hombres procedentes de su voluntad, luego son relativos y cambiantes.  

Virtud: Para Santo Tomás es un habito operativo bueno. De esta definición se deduce que un valor con intención positiva y repetido en el tiempo, se convierte en virtud. Es decir, las virtudes son objetivas y universales. 

Por su importancia, cabe destacar las virtudes cardinales de Platón:
Prudencia: Elegir el bien y los medios para alcanzarlo.
Justicia: Dar a cada uno lo que le es debido.
Fortaleza: Concede firmeza y constancia en las dificultades.
Templanza: Modera la atracción hacia los placeres.

Reflexión.
Se desprenden más beneficios de la educación en virtudes que en valores. Dado su carácter universal y poco relativista, se puede orientar más a aspectos tan importantes como la familia y sociedad. 
Todas las personas tenemos valores y consideramos el valor de las cosas, pero para tender a lo más Alto y buscar la excelencia, se nos quedan cortas, es entonces cuando necesitamos recurrir la virtud.